Como la biblio todavía no cuenta con atriles para exhibir las pinturas, nos fuimos con la cámara fotográfica a la casa de Berenice.
Al llegar, lo primero que divisamos fue una enorme biblioteca repleta de libros, bellos cuadros y un piano, abrazado a sus partituras, parecía que nos estaba esperando.
Entramos, y toda la sala se entregó generosa a nuestras pretendidas demandas. Alguien puso música y rápidamente, Verónica comenzó a fotografiar los cuadros.
Berenice, orgullosa trajo sus dibujos, los de este año y también los del año pasado, regalándonos una ilustrada lección de arte, y otra vez lamenté no haber llevado el grabador.
Cuando todas las fotos estaban listas, Berenice se sentó al piano y pudimos escucharla por primera vez. ¿Qué decir? ¿Maravillosa? ¿Acaso, alcanzaría una sola palabra para describirla? Lo cierto es que a mí no se me ocurrió ninguna en ese momento, ni tampoco se me ocurre ahora. Porque no existe esa palabra... Simplemente diré, que la escuchamos embobados.
Una vez de regreso en la biblio, nos apuramos a guardar toda la información en un blog, y en el transcurso de la semana, siempre jugando, aprendimos trucos nuevos para adornar la entrada de hoy.
Efectos y trucos que no siempre funcionan como esperamos y tenemos que salir a pedir ayuda a otros Bloggers.
Esta vez, ganamos un amigo nuevo, su nombre es
MANFENIX y es quien nos mandó, por correo electrónico, los códigos misteriosos de un “carrusel de imágenes”, que no había forma de hacerlo girar.
Lo bueno de la Web, es que no hay demasiados misterios entre la comunidad Blogger, pues se comparte absolutamente todo lo que se sabe.
“Recordá -escribió
Manfenix al despedirse-, que el conocimiento es patrimonio de la humanidad.....es universal.....”
Y es así, créanme.
Y para finalizar, antes de pegar el enlace a los colores y dibujos de Berenice, les cuento 2 cosas más:
Una, que estamos jugando con algunos gif animados, a pesar de ser considerados una verdadera antigüedad en el ciber espacio y muchos diseñadores aconsejan no utilizarlos. La razón por la cuál nos dimos permiso para ignorar el grito de las nuevas tendencias, se debe únicamente a que no nos importa. Sólo pretendemos que todos los peques, grandes y chiquitos, puedan divertirse como nosotros cuando navegan por aquí.
Y dos, que casi todos los efectos logrados se ven mejor con el navegador Mozilla Fire Fox. Un detalle que olvidamos tomar en cuenta.
En fin, Explorer hace tiempo que dejó de ser perfecto… y tampoco nos importa.
Ahora sí,